Contemplar tal acontecimiento y gestar el llamado odio intenso con ánimo homicida, es uno, ante ambos géneros, pero definitivamente, ellas superan a los tíos por goleada.
Vayamos al origen. Casi con seguridad, todo se gesta en la caliente y demente mente de una amiga de la víctima, de su más estúpida infancia, que decide tener la lúdica iniciativa, para así desplegar en ella todo su talento poligonero.
A esto sigue el reclutamiento consiguiente, todas afines en costumbres, lecturas y extensiones, y en definitiva, ávidas por participar activamente de tan inolvidable experiencia.
Sitio, día, hora, y allá van.
Su primera parada, por lo general, en la pizzería de turno. Atendidas y azuzadas por simpáticos y dicharacheros camareros, que ante el panorama, potencian sus instintos. Engullirán la clásica y exitosa pizzafalo gratinada al salchichón, lo que, fijo, contribuye a generar el divertido y anhelado clima uterino-furioso que desemboca impepinablemente en el llamado Universo del Nabocomplemento.
Ya en la calle, ataviadas todas con la siempre favorecedora y popular pollafelpa, más banda distintiva, se disponen a la búsqueda del boy-abrevadero más molón. En estos establecimientos el disfrute de la celebración es máximo. La mayoría, "desconocedoras" hasta ese momento del más popular secreto de la madre naturaleza, descubren con sorpresa y entusiasmo el regocijante mundo del llamado: rabo discotequero. Ante ellos, y como alimento para sus almas, evolucionan desinhibidas en busca de experiencias profundas y enriquecedoras….
Estilo y romanticismo, a la par.
Ya de vuelta a casa, pisoteada felpa y banda, exhaustas de profunda reflexión , a bordo del microbús se preguntan: quién será la próxima…
Ayer precisamente hablé con mi hermano pequeño de este tema. Coincidíamos en que esto de las despedidas de soltero/a son una abominación más.
ResponderEliminarComo me he suscrito a tu blog, recibo las novedades!
Como ya es costumbre, tus palabras, no pueden ser mas acertadas; aunque, también, el genero masculino,se las trae, y llevan o mejor dicho, llevamos muchísimos más años de celebraciones y despropositos. Claro está, que no necesariamente es para despedirnos del "celibato", también sirve de excusa cualquier otro tipo de cierre o conclusión; del tipo fin de curso, fin de "mili" o fin de liga... a lo que hay que añadir, que no siempre, por no decir casi nunca, de forma tan "organizada" como las féminas.
ResponderEliminarSaludos coordiales desde Torremolinos.